Crónica del segundo Viernes de la Soledad


Si el primer viernes quedamos maravillados con la muestra del bordado del siglo de oro de César Gómez-Hörn, este 22 ha sido considerado por los asistentes como una magnifica disertación con proyección de imágenes del licenciado en Arte, historiador y Hermano Mayor de la Hermandad Sacramental de Baena, José Manuel Cano de Mauvesín, con el sugerente tema de "Entre el misterio y la leyenda. Sucesos inexplicables en las Cofradías Andaluzas".

Quizás el titulo podría llevarnos a pensar que el tema habría que cogerlo con pinzas, pero al final de la extraordinaria disertación, con una hora de duración, a todos los presentes no sorprendió porque conocimos con datos concretos que tanto los misterios como las leyendas de hechos acaecidos muchos años atrás han sido expuestos con documentación, nada de comidilla que fueron corriendo de boca en boca. El conferenciante con un gran don de palabra nos fue exponiendo hechos concretos, con fechas con nombres y lo mas importante, cargados todos ellos de una gran dosis de religiosidad-popular que caló en el sencillo pueblo que las vivió y ha seguido las tradiciones que se siguen conservando al día de la fecha.


El ambiente era propicio, con una delicada y sugerente decoración para entrar en ambiente. Datos de hechos ocurridos en las provincias de Huelva, Málaga, Granada, Sevilla, Córdoba, Jaén nos dejaba una pregunta y ¿Almería? Como colofón ¡¡¡ escucha...escucha!! La leyenda del Cristo del Escucha. Un magnifico montaje fotográfico y musical ponían punto y seguido al Segundo Viernes de La Soledad.



En la mesa junto al conferenciante nuestro Ilustre Consiliario y Párroco de Santiago D. Francisco Escámez Mañas que consu gran conocimiento y gran formación nos dijo con unas breves palabras, aderezadas con su punto de gracia, "Ia Iglesia siempre ha cuidado el valor de la historia, por razones teológicas. Esas leyendas probablemente tienen un fondo histórico inicial, donde se contienen experiencias de la Providencia divina, luego variado". El Hermano Mayor, Javier Morcillo, hizo entrega a José Manuel Cano una foto de la Imagen de la Soledad delicadamente enmarcada.