Estando como estamos en pleno año teresiano, el altar efímero que la hermandad lleva siete años seguido montando para la festividad del Corpus Christi debía estar presidido por una imagen de santa Teresa de Jesús. Y así fue.
El buen gusto de la priostía soleana volvió de dejarse ver al montar un altar que reproducía la celda de la santa, con su mesa de trabajo, presidida de un Crucificado; con sus libros; con un cuadro del Ecce Homo, del que santa Teresa era devotísima; y con un ángel traspasando su santo corazón, en la trasveberación de santa Teresa. La parte de abajo era un propio altar, presidido con el Pan y el Vino Eucarístico, flores y cera, y una Custodia vacía, representando que el Santísimo Sacramento estaba en la calle, buscando a los fieles.
Tras siete años montando un altar efímero en la puerta de Santiago, este año la Agrupación organizó por vez primera un concurso de altares. Y aunque el nuestro no fue galardonado con ninguno de ellos, los cofrades y devotos no pararon de transmitirnos sus más sinceras felicitaciones por el trabajo bien hecho.
Ya por la tarde, una representación de hermanos soleanos, abanderados por el hermano mayor, acompañaron a nuestro primer titular, el Santísimo Sacramento del Altar, por las calles de Almería. Además, otro grupo de hermanos lo recibieron en la puerta de Santiago, ante el altar de la calle de las Tiendas.
